Cada uno de nosotros es como es y no creo que haya manera de poder cambiarlo. De todos los que pretenden cambiar algún aspecto de sí mismos, muy pocos lo consiguen. Podemos variar ligeramente alguna característica, pero no del todo. Hacer ver a los demás que hemos cambiado porque no exteriorizamos lo que pensamos y sentimos.
Por otro lado, nuestra personalidad está relacionada con nuestro cuerpo. Una persona que se ve más atractiva de cara a los demás, que se siente más guapa o más inteligente puede ser más extrovertida y abierta que otro con rasgos físicos contrarios. Esto sucede en muchos casos pero no siempre.
Ciertas veces, cuando una persona engorda excesivamente se puede sentir más alejado de los demás, y así cambiar su personalidad.
En este aspecto, si el cambio en nuestro cuerpo es muy drástico nuestra personalidad suele cambiar aunque sea un poco.
Esta cuestión puede estar referida también a que nuestra alma cambie de cuerpo. A que la personalidad cambie de molde. Éste ámbito lo veo de forma similar. Si el cuerpo al que nos trasladamos tiene unas características similares, nuestra personalidad puede permanecer inalterable, pero si es muy distinto quizás nos transforme en alguien diferente por dentro y por fuera.
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